La Flexibilidad es uno de los términos y conceptos más usados en el Yoga, Escucho habitualmente personas que mencionan que por no tener flexibilidad no pueden hacer Yoga. Lastimosamente lo que vemos en redes sociales, internet y diferentes espacios donde se da esta práctica maravillosa son cuerpos que pueden hacer posturas y contorsionarse de manera que nos dejan una impresión negativa o lejana de lo que nosotros podemos hacer, pero, se han preguntado ¿cuanto tiempo le ha costado llegar a esa persona a esa Asana o postura?
Práctica y Constancia para conseguir flexibilidad
Hablemos sobre el concepto flexibilidad desde el punto de vista anatómico. Se dice que es la capacidad que tiene una articulación para realizar un movimiento con una máxima amplitud, por esto se debe trabajar con constancia. La falta de flexibilidad en el cuerpo puede dar lugar a dolores musculares y articulares. Si los músculos están rígidos y tensos disminuirá el rendimiento y la falta de control del movimiento muscular y si la sangre circula bien, los músculos recibirán la cantidad adecuada de oxígeno y nutrientes. Dicho esto, la flexibilidad es algo más que hacer lindas posturas o simplemente trabajar para llegar a ellas, ser flexible es tener un cuerpo saludable.
Cuida tus articulaciones, en la flexibilidad del Yoga.
Hay factores que influyen en ser o no flexibles algunos de ellos son, genética, edad, postura que mantienes habitualmente (sentado, de pie, caminando etc.), la hora del día (en la mañana es más difícil adquirir flexibilidad que finalizando el día), la temperatura muscular y del ambiente, el grado de cansancio muscular y también tu estado de ánimo.
Dicho esto, el Yoga trabaja la flexibilidad para mejorar tu vida y va mucho más allá de lograr simplemente una postura, te invito a trabajar con paciencia y encontrar una buena manera de relacionarte con tu flexibilidad física.
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