¿Quieres practicar Yoga y no sabes cómo empezar?
Te invito a leer este Post sobre cómo comencé a practicar Yoga, quizá mi experiencia te motive e inspire a que empieces tú practica.
Comencé a practicar Yoga cuando tenÃa 17 años, todo empezó por una búsqueda personal religiosa, necesitaba algo que me ayudara a cubrir un vació que sentÃa en ese aspecto asà que toqué varias puertas, pero no sentÃa algo que me llenara del todo. Un dÃa buscando en internet encontré un centro de Yoga en Bogotá. Me inscribà a una clase y asistà con mucha emoción.
Lamentablemente como no conocÃa los estilos de Yoga, la clase fue muy fuerte para mi, asà que terminé muerta, mi cuerpo estaba destruido y cansado por lo cual no volvÃ; sin embargo, ahà no terminó mi búsqueda y encontré un nuevo lugar para ir a practicar, cuando entré vi que habÃa varias personas y me sentà en confianza, entré, me acomodé en un espacio del salón y comenzó la guÃa del profesor; el resultado de esa sesión fue extraordinario, era lo que necesitaba mi cuerpo y mi alma, asà que estuve practicando allà por 4 años, fue un proceso realmente increÃble, allà nació mi pasión por el Yoga.
Pasaron los años y me adentré aún más, practicaba 4 veces a la semana, comencé con un estilo llamado (Hatha Yoga). Asà pasó el tiempo hasta que la meditación tocó mi puerta y me enamoré de ella. Han pasado 13 años desde esa primera practica de Yoga y 7 desde mi primera meditación. Puedo decirte que es un camino lleno de paciencia y un proceso que saca lo mejor de ti, sÃ, debes aprender a escucharte. Elige el mejor estilo de clase, deja que alguien te oriente, si necesitas ayuda no dudes en escribirnos. Prueba practicas con menos velocidad y exigencia para que toques el lado más sutil del Yoga, ese que te habla de relajación, descanso y suavidad, poco a poco irás encontrando nuevas necesidades que te llevan a prácticas Yoga más dinámicas y exigentes.
Lo mismo sucede con la meditación, deja que ella te toque y en ese momento inicias a hacerlo de manera continua, no te auto exijas ni intentes tener una disciplina impuesta, la disciplina se da cuando tienes un beneficio de algo y te enamoras de ello, deja que el Yoga y la meditación te den raÃces y frutos.
Para terminar, te dejo los estilos de Yoga con los que puedes comenzar.
Yin Yoga es un excelente inicio, es una práctica suave y meditativa perfecta para bajar el estrés, ansiedad, vibraciones altas, intranquilidad y agitación el dÃa a dÃa.
Luego puedes seguir con algunas sesiones de Hatha Yoga que te ayudarán a despertar los músculos del cuerpo dándoles tono, fuerza y flexibilidad además de conseguir mejorar tu postura y estar más activo(a).
Por ultimo, si por tu gusto y necesidad anhelas sumergirte en el mundo de las practicas dinámicas como Vinyasa y Ashtanga hazlo siempre y cuando hayas recorrido el camino de lo sutil (yoga suave) porque son ellas las que te van a ayudar a experimentar calma, paz, bienestar, relajación y un absoluto placer de conocerte a ti mismo.
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